
En una decisión trascendental, la Corte Suprema de Estados Unidos ha dictaminado que las instituciones educativas ya no pueden utilizar la raza como criterio específico para otorgar admisiones, anulando así un precedente de larga data que había beneficiado a estudiantes negros y latinos en la educación superior.
La Corte Suprema de Estados Unidos emite histórica decisión sobre el uso de la raza en la admisión a colegios y universidades
En una decisión trascendental, la Corte Suprema de Estados Unidos ha dictaminado que las instituciones educativas ya no pueden utilizar la raza como criterio específico para otorgar admisiones, anulando así un precedente de larga data que había beneficiado a estudiantes negros y latinos en la educación superior.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, redactó la opinión de la mayoría conservadora, señalando que los programas de admisión de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte (UNC) violaban la Cláusula de Igual Protección al no ofrecer metas "medibles" que justificaran el uso de la raza. Argumentó que estos programas involucraban estereotipos raciales y carecían de un objetivo claro.
"Los programas de admisión de Harvard y UNC no pueden reconciliarse con las garantías de la Cláusula de Igual Protección. Ambos programas carecen de objetivos suficientemente específicos y medibles que justifiquen el uso de la raza, y emplean la raza de manera negativa, involucrando estereotipos raciales y sin tener un punto final significativo. Nunca hemos permitido que los programas de admisión funcionen de esa manera, y no lo haremos hoy", escribió Roberts.
La opinión mayoritaria aclara que la Corte no está revocando expresamente los casos previos que respaldaban la acción afirmativa basada en la raza, y sugiere que el impacto de la raza en la vida de un solicitante aún puede ser considerado en su solicitud. Sin embargo, aunque la Corte no ha eliminado formalmente la acción afirmativa basada en la raza en la educación superior, su análisis dificultará prácticamente que los colegios y universidades consideren este factor, tal como resaltaron los tres jueces disidentes.
En un voto concurrente extenso, el juez Clarence Thomas, la segunda persona de raza negra en unirse a la Corte Suprema, expresó críticas inusualmente personales hacia el uso de las políticas de acción afirmativa por parte de las instituciones educativas, describiéndolas como "preferencias sin rumbo, basadas en la raza, diseñadas para asegurar una mezcla racial específica en sus cohortes de ingreso".
"Aunque soy consciente del daño social y económico que ha sufrido mi raza y todos aquellos que han enfrentado discriminación, mantengo la esperanza duradera de que este país esté a la altura de los principios claramente establecidos en la Declaración de Independencia y la Constitución de Estados Unidos: que todos los hombres son creados iguales, son ciudadanos iguales y deben ser tratados de manera igualitaria ante la ley", escribió Thomas.
La jueza Sonia Sotomayor, acompañada por las juezas Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson, emitió una enérgica disidencia, afirmando que la opinión "retrocede décadas de precedentes y progreso trascendental".
"El resultado de la decisión de hoy es que el color de piel de una persona puede tener un papel en la evaluación de la sospecha individualizada, pero no puede ser considerado en la evaluación de las contribuciones individuales de esa persona a un entorno de aprendizaje diverso", escribió Sotomayor. "Esta interpretación indefendible de la Constitución no está respaldada por la ley y socava la garantía de igual protección establecida en la Decimocuarta Enmienda".
Fuente:CNN