Jueza se opone a desestimar el caso contra la armera del filme "Rust".

Deja abierta la posibilidad de presentar nuevos cargos contra el actor Alec Baldwin

Una juez de Nuevo México ha avanzado en el caso criminal contra Hannah Gutierrez-Reed, armero de Oxide, lo que representa una victoria para la fiscalía, que ha enfrentado contratiempos.

El martes, la jueza Mary Sommer rechazó una moción para desestimar el caso de Gutierrez-Reed, por su implicación en el polémico caso “Rust”, en el que murió la directora de fotografía Halyna Hutchins en octubre de 2021, argumentando que los fiscales contaminaron la investigación al punto de que un juicio justo ya no es posible, que carecían de la autoridad para presentar cargos y que se violaron sus derechos de debido proceso. En el que se deja abierta la posibilidad de presentar nuevos cargos contra el actor Alec Baldwin, continuará con una vista preliminar que dará inicio el próximo 9 de agosto, según lo informado por medios estadounidenses.

El supervisor de armas que cargó el arma en el set de filmación antes de que se disparara durante el ensayo, matando a la directora de fotografía Halyna Hutchins, enfrentará una audiencia de una semana que comenzará el 9 de agosto para decidir si existe causa probable para que el caso vaya a juicio.

El examen preliminar se llevará a cabo casi dos años después del tiroteo fatal. Durante ese tiempo, la fiscalía ha sufrido una serie de errores mediáticos, comenzando con la reducción de los cargos contra Baldwin y Gutierrez-Reed y culminando con la retirada de Andrea Reeb, la exfiscal especial, del caso debido a un conflicto de intereses. Reeb se interesó con su cargo electo en la legislatura de Nuevo México. En abril, los cargos contra Baldwin fueron retirados después de que Kari Morrissey y Jason Lewis fueran designados para reemplazar a Reeb.

Gutierrez-Reed enfrenta cargos de homicidio imprudencial y manipulación de pruebas. El cargo más reciente, presentado en junio, involucra acusaciones de que ella transfirió "narcóticos a otra persona con la intención de evitar su arresto, enjuiciamiento o condena", según un documento judicial. El caso de la fiscalía se basa en el argumento de que Gutierrez-Reed actuó con imprudencia cuando cargó el arma antes de entregársela a Baldwin, quien aún puede ser acusado.

Durante la audiencia del martes, Sommer determinó que Gutierrez-Reed aún puede tener un juicio justo y que las acciones de la fiscalía no constituyen una circunstancia "excepcional" que justifique el desestimiento. "Como oficial del tribunal, Morrissey dijo que está llevando a cabo una investigación independiente y no hay razón para no creerle, ya que está encontrando más y más información", dijo la jueza.

Jason Bowles, abogado de Gutierrez-Reed, enfatizó que los posibles miembros del jurado tendrán prejuicios contra su cliente porque la fiscalía bajo Reeb difundió "rumores" a los medios de comunicación de que el armero estaba disparando balas reales en el set con los miembros del reparto. También mencionó acusaciones de que Gutierrez-Reed estaba bebiendo en el set y probablemente tenía resaca el día del tiroteo.

"Hasta la fecha, no ha habido ningún testigo que corrobore eso", dijo Bowles. "La idea de decir que alguien tenía resaca y tratar de demostrarlo en un tribunal, no sé si se puede probar eso".

Sommer respondió que Gutierrez-Reed "debe poder mostrar un prejuicio definido y no especulativo" y que "la afirmación de contaminar a un grupo de jurados está adelantada", ya que el examen preliminar no implicará a los jurados.

Después de ser designada para el caso, Reeb concedió una serie de entrevistas en las que explicó los posibles cargos en el caso antes de que fueran presentados formalmente. En marzo, se vio obligada a renunciar después de que los abogados de Baldwin señalaran un conflicto de intereses potencial debido a su cargo electo en la Cámara de Representantes de Nuevo México. La decisión se produjo menos de un mes después de que Mary Carmack-Altwies, la fiscal de distrito que sirve en el condado de Santa Fe, presentara una queja modificada reduciendo los cargos de homicidio imprudencial contra Baldwin y Gutierrez-Reed porque involucraban una ley de mejora de certificados de armas de fuego recientemente modificada que no existía en el momento del tiroteo. Carmack-Altwies se retiró de la fiscalía junto con Reeb.

Además, Bowles planteó la cuestión de si se debe permitir que el acuerdo de culpabilidad del viceprincipal Dave Halls siga en pie, ya que llegó a un acuerdo con Reeb. Morrissey acogió con satisfacción el acuerdo del juez, aunque dijo que Bowles no puede hacer el caso porque solo representa a Gutierrez-Reed y no a Halls.

"Si el señor Halls quiere retirar su declaración, puede presentarla", dijo Morrissey. "No tuve nada que ver con ninguna de esas negociaciones". La fiscal especial explicó que preguntó si podía rescindir el acuerdo cuando fue designada para el caso, pero le dijeron que no podía hacerlo porque ya estaba firmado.

Halls firmó un acuerdo de culpabilidad para resolver el cargo de uso negligente de un arma mortal. Los términos incluyen una sentencia suspendida y seis meses de libertad condicional. Se espera que testifique contra Gutierrez-Reed como testigo de la fiscalía.

Se espera que se tome una decisión sobre si se presentarán nuevos cargos contra Baldwin próximamente. Morrissey, Lewis y Bowles no respondieron a las solicitudes de comentarios.